Entre las plataformas ‘online’ de productividad, Slack se ha sabido ganar un puesto privilegiado entre los usuarios. Hoy, Slack cuenta con una base de más de 6 millones de usuarios diarios, y un 55% de esos usuarios están fuera de su país de operación, Estados Unidos. Y aunque la plataforma ofrece muchos de sus servicios de forma gratuita, existen cerca de 2 millones de usuarios que pagan por su uso.

Tal ha sido el éxito y la expansión de Slack, que su CEO, Stewart Butterfield, anunció la implementación en su plataforma de soporte en varios idiomas además del inglés (que es el único que existía hasta hace muy poco). Los nuevos idiomas de soporte para Slack son francés, alemán, español y japonés. De hecho, al menos en español, la plataforma ya da soporte desde hace unos días. La decisión, según Butterfield, es que los países en los que se habla estos idiomas son en los que Slack tiene un mayor mercado.

Hoy Slack es una de las plataformas de productividad y comunicación en línea y en tiempo real que más se ha extendido a escala global. Y lo que nació como un emprendimiento en 2013, tuvo su génesis 11 años antes, como una idea para crear un videojuego.

Tras un proceso arduo de prueba y error, y dos videojuegos fallidos más tarde, Butterfield supo renacer de las cenizas de sus emprendimientos muertos y creó dos gigantes digitales: Flickr (que fue posteriormente vendida a Yahoo!) y Slack.

Slack tiene hoy un valor estimado de 5.000 millones de dólares según los reportes de Bloomberg. Ha sido tal el éxito de Slack, que Microsoft y Facebook están buscando un pedazo de ese pastel.

Microsoft ha decidido darle un empuje considerable a su plataforma de productividad Microsoft Teams. Esta plataforma, que fue lanzada en noviembre de 2016, ya era motivo de preocupación entonces para Slack, que le dedicó un anuncio de página entera en el New York Times para ‘darle la bienvenida’. No ha pasado un año, y ahora Microsoft ha decidido que Teams reemplazará a Skype for business.

Bueno, la versión oficial de Microsoft es que Skype será parte de Teams, que ahora se transforma en una plataforma más grande que también se integra con Office 365. Esto hace que Teams sea, además de una herramienta de comunicación, una gran plataforma de Software como Servicio.

Facebook por su parte, está haciendo lo suyo. En octubre de 2016, la gran red social anunció el lanzamiento de Workplace, la plataforma antes conocida como Facebook at Work, que era utilizada de forma interna como plataformas de productividad de la compañía.

Workplace aprovecha el hecho de que casi todo el mundo tiene una cuenta de Facebook, e implementa las mecánicas de uso de las aplicaciones de la red social para la creación de eventos, grupos, chats y más.

Un año después, Facebook ha lanzado -aunque todavía en fase beta– su plataforma Workplace Chat, una herramienta de conversación y colaboración que se integra con Workplace, y que funciona de manera similar a como lo hace Facebook Messenger.

Workplace se asemeja a Facebook en prácticamente todo: permite la creación de perfiles, la publicación de mensajes y da la posibilidad de dar ‘likes’ a las publicaciones, pero enmarca todo esto en un ambiente laboral, logrando que el perfil profesional de Workplace no se mezcle con el perfil personal de Facebook de los usuarios. Algo similar pasa con Workplace Chat: se asemeja con Messenger en el sentido de que los usuarios pueden usar emojis y hacer búsquedas dentro de las conversaciones.

Este chat, no obstante, implementa además la posibilidad de compartir pantalla durante las conversaciones, lo que permite a las partes comentar sobre un mismo documento, sea este una fotografía, un memo, una hoja de cálculo, etc.

¿Qué gana Microsoft al imitar a Slack? Mantener y retener a su base de usuarios corporativos. Esto le permitirá, eventualmente, enganchar a más usuarios para ofrecer otro tipo de servicios, como su nube de Azure. Dicho de otro modos: Microsoft Teams es un valor agregado a una plataforma que de por sí ya es robusta.

¿Qué gana Facebook? Su modelo de negocio sigue basándose en establecer los nexos que existen entre toda la humanidad. Ahora que prácticamente lo ha logrado en el plano personal, la gran idea es extender su dominio al plano empresarial. Tener la base de datos más grande del mundo le ha permitido a Facebook crear un imperio de publicidad dedicada, y expandir sobre su base siempre le va a representar un buen negocio.

Que Microsoft y Facebook busquen la forma de satisfacer las necesidades que Slack ya satisface, es una señal no sólo de que esta plataforma está haciendo algo bien: es también una señal de que el mercado de las aplicaciones de colaboración corporativas ha sido transformado radicalmente recientemente tanto como por la aparición de startups ágiles y especializadas como Slack como por la presencia que las redes sociales como Facebook tienen en la vida diaria de las personas, inclusive durante horas de oficina. Este nuevo mercado tiene otras dinámicas. Saber comprenderlas es clave en el mundo actual.

Leave a Reply