En su búsqueda por replicar modelos exitosos de desarrollo, el gobierno ecuatoriano ha tratado de aprender de ejemplos en lugares emblemáticos como Sillicon Valley, Boston y el triángulo tecnológico de Carolina del Norte. Sin embargo, luego de pasar una semana de vacaciones en México, me gustaría recomendar a los representantes del gobierno que centren su atención en una ciudad como Querétaro.
Querétaro es una ciudad de 1.5 millones de habitantes en el centro mismo de México. Cuenta con varias universidades de primer orden y se caracteriza por su rápido crecimiento tecnológico e industrial, lo cual se ve reflejado en sus casi 20 parques industriales.
El grupo de Carlos Slim tiene su centro de investigación y desarrollo en esta ciudad y la UNAM y la Universidad Autónoma de Querétaro se encuentran actualmente desarrollando una nueva carrera en ingeniería física. Bticino, la fabricante mejicana de tecnología para el hogar tiene fábrica en Querétaro y varias marcas de vehículos se fabrican aquí. Ferrero Rocher produce todo el chocolate para Latinoamérica desde su fábrica en Querétaro.
El gobierno muchas veces ha mencionado el caso mexicano como ejemplo de los peligros que conllevan los tratados de libre comercio cómo NAFTA. Pero sería bueno analizar más profundamente los beneficios potenciales de la apertura a la inversión.